La consagración a la Virgen María es un acto profundo de amor y entrega, pero no termina el día en que la realizamos. Es, en realidad, el inicio de un camino de crecimiento espiritual, servicio y fidelidad a Dios, de la mano de nuestra Madre.
En este video, descubrirás cómo vivir tu día a día después de consagrarte a María, con pasos concretos para mantener viva la gracia recibida y profundizar en la espiritualidad mariana:
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💙 Permanecer en la oración diaria.
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📖 Alimentar el corazón con la Palabra de Dios.
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✝️ Participar frecuentemente de los sacramentos.
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🤝 Servir con humildad y caridad en tu comunidad.
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🌹 Renovar tu consagración con gestos sencillos de amor a María.
La consagración es un compromiso de vida. María, como Madre, nos guía y nos sostiene en el camino hacia su Hijo, Jesucristo.
