Con el corazón agradecido queremos saludar y abrazar a todos quienes hicieron posible el hermoso encuentro vivido este 18 de junio en la casa de Luxandra y su comunidad María Reina de la Paz, en Bogotá.

Fue una tarde/noche llena de fe, cercanía y alegría, en la que respondimos al llamado de nuestra Madre para orar juntos como verdaderos hijos suyos, fortaleciendo los lazos de fraternidad entre quienes compartimos esta espiritualidad.

Agradecemos profundamente a Luxandra, a su familia y a toda su comunidad, por abrirnos las puertas y el corazón. También a nuestro Coordinador de Bogotá, por compartir su testimonio, conocimiento y entrega en la misión de difundir la espiritualidad medjugoriana en Colombia.

Sentimos viva la presencia de Nuestra Señora, animándonos a perseverar en la fe, la esperanza y el amor. ¡Bendito sea Dios por tanto!

✨ Nos despedimos con la alegría de saber que el próximo mes tendremos una nueva cita con María Reina de la Paz.

Seguimos en contacto, siempre unidos en la oración y el servicio.